Reflexiones de un deporte que no quiere desaparecer.

Balance del 2017 Reflexiones de un deporte que no quiere desaparecer.
Siempre nuestro trabajo ha sido visualizar un deporte desconocido para muchos uruguayos, pero que existió y existe hoy con una escasa actividad. Parece que todos los años que vivió esta disciplina deportiva no quieren que se conozca, o peor no quieren que aparezca en ningún momento de la historia del deporte nacional. De alguna manera todos los que practicaron, compitieron localmente o internacionalmente y dejaron su tiempo en pro de este juego, no tuviera valor, no cuenta, y señores hay muchos uruguayos que vivieron sus mejores años en el entorno del Softbol. Hoy muchos pueden decir que vivimos de recuerdos, pero los mismos se basan en hechos. Se disputaron por años encuentros con los colegas argentinos, para medir fuerzas, a nivel de equipos como de selecciones nacionales. Los argentinos tienen la fortaleza del softbol en Paraná y de ahí salieron a conquistar al mundo y se ganaron un lugar de privilegio, en Juveniles han sido campeones mundiales, han organizado torneos mundiales en su propio territorio y la vigencia que tienen se la ganaron, pero también hubo apoyo de las autoridades del deporte, mientras en Uruguay siempre hubo un rechazo, no comunicado, creando un manto de olvido. El por qué lo desconocemos podemos interpretar cuales pudieron ser las causas, pero hay una realidad en toda América se juega y Uruguay es el único país que esta fuera de esta disciplina. Muchos extranjeros que hoy residen en Uruguay, principalmente centroamericanos no entienden el motivo de que esto sea asi, cuando se contactan con los blogs referentes y se enteran de la historia del mismo. No fue virtual la participación de nuestros peloteros en los torneos locales e internacionales, ni tampoco de los triunfos que nuestros gladiadores obtuvieron en las justas de corte internacional. Siempre pensé que para algunos deportes es más difícil desarrollarse y tienen que demostrar más que otros para ganarse un lugar, lograr objetivos deportivos e influir en los responsables del deporte nacional, pero paso el tiempo, se obtuvieron triunfos y en algunos casos demostrando un inmejorable nivel de juego que los argentinos tomaron como referencia para mejorar su técnica (principalmente en lo referente a los pitchers uruguayos, que hicieron escuela), asimismo nunca fuimos reconocidos con un terreno de juego oficial, con las medidas reglamentarias, donde cualquier persona que quisiera incursionar en la práctica de esta disciplina tuviera su lugar, hay canchas de futbol por todo el territorio nacional, de rugby, etc. y no existe, ni existirá un predio para promover el softbol. Hoy hacemos un balance, en una época diferente donde todo se provee a través de sitios virtuales, si queremos acceder a cualquier insumo solo debemos ingresar a las tiendas de ramos generales y solicitar guantes, pelotas, bates, etc y te lo llevan a la puerta de tu casa, pero lo que cambió realmente es el amor por el deporte, y en este caso en particular el softbol. Hay personas que dedicaron gran parte de su vida a la difusión de esta disciplina, y al día de hoy todo su esfuerzo quedo perdido, no hubieron seguidores hábiles para continuar con este derrotero.
Hay dos cosas que proponemos desde nuestro lugar: seguir recogiendo los testimonios, documentos, imágenes, de los años en que se desarrolló el softbol para dejar una huella de la existencia de este deporte en Uruguay y a los nuevos peloteros, entusiastas, simpatizantes, o como le quieran llamar que busquen los medios para activar el softbol y honrar a nuestros colegas que trabajaron para crear una historia que no es virtual, es real.

Alvaro Castro