Dos valores del Rio de la Plata

Un homenaje a dos valores rioplatenses, Sergio "cabeza" Billiris por Uruguay, jugador del Panteras Béisbol Club y de la Selección Nacional y Eduardo "jeta" Jatón del Club Estudiantes de Paraná y de la Selección Argentina. Pertenecen a la misma generación y tienen particularidades semejantes, los dos son zurdos, son cuartos bates en sus escuadras, esta ubicación es para aquellos peloteros que tienen muy buen promedio de bateo, integraban por su edad y su capacidad la divisional juveniles y primera división simultáneamente. Tuvieron la oportunidad de encontrarse en dos oportunidades, una en Junio de 1971 cuando el equipo del Panteras siendo ganador del Torneo Uruguayo en Juveniles y Mayores, habilita la posibilidad de presentarse a medir fuerzas con el equipo de Estudiantes de Paraná. Como dijimos anteriormente los dos jugadores participaron en los dos encuentros, y posteriormente en Octubre de 1972 en los Vº Juegos Rioplatenses disputados en Montevideo a nivel de Selección Nacional en Primera División. Los resultados fueron diversos, pero demostraron su capacidad deportiva, el uruguayo como cátcher y el argentino ocupando la placa de pitcher. Tienen una larga trayectoria en esta disciplina, el uruguayo sin lugar a dudas ha sido un referente en su puesto de receptor y el paranaense cambió el estilo del pitcheo de “péndulo” a molinete. A partir de asumir este lanzamiento el softbol paranaense y argentino adquirió un nivel de juego más competitivo, sumando nuevos lanzadores como es el caso de Piérola, Bolzan, Sabate entre otros. De esta forma los paranaenses accedieron al primer lugar en el softbol de la vecina orilla que hasta ese momento tenían la supremacía los bahienses y eran en su mayoría los jugadores que integraban la selección de ese país. El argentino ha sido campeón nacional en varias oportunidades a nivel de selección, mientras que el oriental ha sido ganador en la divisional juvenil y en mayores en forma simultánea en uno de los mejores años que vivió el softbol uruguayo. En los dos años siguientes se continuó la actividad local e internacional, esta última principalmente a nivel de clubes en lo referente a la Copa Artigas-San Martin, competencia desarrollada con los capitalinos argentinos, Copa Amistad frente a los entrerrianos de la Institución Softbol Play, finalizando este ciclo se abre un impás por unos años. Mientras que los paranaenses continuaron su derrotero internacional debido a que en su país ya no tenían una competencia que les ofreciera mayor resistencia, en ese período eran ganadores en forma regular; buscando otros horizontes donde medir fuerzas, en el 78, comienzan una gira por el Caribe.

Esta situación ha sido en cierta forma la razón por la que no se dio un nuevo encuentro entre estos valores ni a nivel de equipos o selecciones.

Un reconocimiento a jugadores que marcaron un camino de trabajo y esfuerzo para lograr objetivos deportivos. Alvaro Castro